¡GRACIAS!

Voy a darte las gracias por romperme el corazón.

Lo voy a hacer porque la persona que me rompió el corazón antes que tú fue cruel, malvado y jugó con mi corazón de maneras que yo ni conocía.  Tú, por otro lado, lo hiciste de manera tan sutil que en realidad pienso que me rompí el corazón yo misma.

Cuando nos conocimos, yo iba a un lugar diferente escapando de mi realidad y tratando de olvidar que alguien había sido capaz de jugar con mis sentimientos por más de cinco años, sin parar.  Iba dispuesta a regresar con nuevas fuerzas y con una nueva mente.  Entonces, tuve la dicha de conocerte.  De conocer a una persona con una mente y un corazón tan diferente a todos los que había conocido antes.  No, no me enamoré de ti, me enamoré de tu manera de pensar, de sentir y de ver la vida, de tu manera sencilla de vivir al máximo, de sacarle provecho a cada situación.  Después, sin haberme enamorado, simplemente empecé a amarte.  Llegaste a mi vida y sin yo darme cuenta mi corazón quedó con las heridas convertidas en cicatrices.

Ahora solo vivo para olvidarte.  Ahora solo vivo para no amarte más.

Me sumerjo de lleno en mis tareas académicas.  Cuando no encuentro qué hacer, sigo haciendo tareas, aunque sean adelantadas.  Eso me has hecho.  Todo lo que usualmente postergaba o dejaba para última hora, ahora lo hago antes de tiempo para no darme el espacio para pensar en ti.  A veces me quejo de que tuve más clases de lo normal esta vez, pero gracias a ellas cada vez pienso menos en ti.

Me he vuelto mejor amiga, mejor consejera, mejor estudiante, mejor hermana, mejor hija y mejor mujer, y todo lo he hecho por estas ganas tan grandes que tengo de olvidarte.  ¡Gracias por hacerme mejor persona!

Para escribir esto debo pensar en todas esas cualidades que llevas a flor de piel, en todas esas cosas que te hacen tan especial.  Para escribir esto debo pensar en todas las cosas que me has enseñado y que, aún cuando quiero olvidarte, no me lo permiten.  Como, por ejemplo, aquella cosita que un día me dijiste, que la vida es para reír.  Como cuando te dije: "no te vayas, por favor" y te sonreíste.  Yo lo decía de verdad.  "No te vayas, por favor".  Como cuando te dije que estaba asustada por mi salud y me dijiste: "yo también."

Escribirte a ti siempre me descompensa el corazón, a lo mejor porque yo sé que lo nuestro nunca será posible y que aunque vuelva a enamorarme, nunca será de alguien como tú.  Quizás por que sé que aunque vuelva a enamorarme, nunca amaré a nadie de la manera en que te he amado a ti.

Te has llevado contigo una parte de mi corazón que ahora comprendo nunca regresará a mi.

¡GRACIAS, simplemente por existir, por romperme el corazón de la manera en que lo hiciste!

Comments

  1. Wow! Sin palabras....encuentro tantas verdades dentro de esta única y gran verdad...me dejaste muda....

    #elquetengaalguienasilodebedecuidarporsiempre

    ReplyDelete
  2. Hermoso Alejandra!! Al leer lograste que volviera sentir emociones ancladas a recuerdo de mi vida pasada en un instante, eso para mi es espectacular, un buen blog!!. Sigues escribiendo que la vida te ha dado magía!!!!!

    ReplyDelete

Post a Comment